sábado, 9 de noviembre de 2013

Hoy me va a dar igual lo que piensen de mi.


Me considero a mi mismo una persona con muy poca vergüenza, nunca me ha importado hacer el ridículo en publico, pero aun así me daba un poco de miedo el disfrazarme un dia entero, sobretodo porque era de los primeros en disfrazarme y no sabia la reacción que iba a causar en los demás. 
La experiencia en general fue extrañamente positiva, no todos los días se va vestido como una niña "pequeña" al instituto, y el simple hecho de llevar coletas me hacia sentirme raro. 
Ya cuando iba al coche de mi padre llevaba las coletas puestas y se me hizo eterno el camino de mi casa al coche, aunque había pocas personas en la calle, sentía que todos me miraban y al salir del coche y cruzar la calle vestido de niña pequeña para llegar al instituto, volví a sentir todos los ojos clavados en mi. Si, sentía mucha vergüenza, pensaba cosas del tipo "Se van a referir a mi a partir de ahora como El niña pequeña" y que todos estaban riendo, aunque al cabo del día ya no me causaba la misma impresión. Incluso creo que llego tal punto que causaba indiferencia a las personas que me miraban, una vez causada la primera impresión, cada vez que volvían a encontrarse conmigo o a mirarme les resultaba menos extraño, aunque yo seguía con la misma sensación, en ese momento me di cuenta de lo egocéntricos que somos las personas, que nos creemos el centro del mundo, cuando en realidad las personas solo se fijan una vez o incluso muchas veces ni eso y después pierden el interés
No esperaba comentarios insultantes ni ofensivos y efectivamente no fue así, al contrario recibí comentarios del tipo "¡Que mono!", "¡Que gracioso!" aunque yo sabia que no era ni mono ni gracioso, iba ridículo, pero bueno en eso consistía.  Me gusto mucho la experiencia y la verdad que no me importaría volver a hacerlo, aunque seguramente no me causaría el mismo efecto, porque ya se lo que se siente. 
En este trabajo me he dado cuenta de lo influenciables que somos las personas, si alguien nos dice que estamos feos, gordos, mal vestidos, etc., intentaremos cambiarlo, en vez de hacer caso omiso a las criticas destructivas o a lo que pensamos que dicen a nuestras espaldas solo por causar buena impresión a los demás. Nos creemos que nuestra vida esta en boca de todos y que cualquier movimiento fuera de lo común será criticado, aunque no es así en absoluto. 
Por lo que a mi respecta no voy a volver a pasar vergüenza por tonterías, ni si quiera si me pongo coletas y el vestido de nuevo y voy a dar un paseo.